La cirugía para tratar cualquier lesión de rodilla es siempre una intervención compleja y que requiere de profesionales muy especializados.
No en vano, la rodilla es una articulación donde intervienen varios tejidos. Uno de ellos, de los que más riesgos corren a romperse, es el ligamento cruzado anterior o LCA.
Hoy en Traumavance queremos hablar del proceso de recuperación y postoperatorio de la lesión de ligamento cruzado anterior, más concretamente de la reconstrucción de este tejido de la rodilla.
Cómo es el postoperatorio de la rotura del ligamento cruzado anterior
La operación de reconstruir el LCA
Esta intervención quirúrgica, realizada por un equipo médico guiado por un traumatólogo, se suele realizar mediante el proceso llamado artroscopia.
Sintetizándolo mucho, en la mesa de operaciones el cirujano realiza unas pequeñas incisiones a través de los huesos de la rodilla y colocó un nuevo ligamento a través de los mismos.
Tras esto, se fija el nuevo ligamento al hueso, siendo su posición habitual. Tras esto, se realiza la oportuna inmovilización y vendaje, y para casa.
El postoperatorio de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior
Con casi toda probabilidad, necesitarás unos días para recuperar un ritmo de actividad medianamente autónomo.
Por eso mismo, es recomendable que antes de la intervención realices los arreglos pertinentes para tener la ayuda de alguien de tu confianza.
Por supuesto, salir andando o conduciendo de la operación está totalmente contraindicado, ya que necesitarás usar muletas durante unas semanas.
¿Cuándo podré volver a mi trabajo?
Esto depende de muchas cosas.
En primer lugar, de la labor que desempeñes. No es lo mismo ejercer tu profesión con el ordenador desde casa que trabajar en la obra.
Por otro lado, dependerá mucho de tu edad, estado general de salud y ritmo de recuperación de las heridas.
En líneas generales, estaríamos hablando que una recuperación completa de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior puede llevar de 4 a 6 meses.
Sin embargo, en muchos casos ya se podrá apoyar en la pierna operada y sin muletas alrededor de las 2 ó 3 semanas después de la intervención. Lo mejor, preguntar al cirujano.
La vida justo después de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior
Antes de nada mencionar que todo lo que vamos a decir es meramente orientativo. La valoración por parte de tu médico será la guía definitiva que has de seguir para recuperarte de la operación correctamente.
Dicho esto, en líneas generales, tu médico te va a dar las siguientes indicaciones:
- Reposo relativo durante los primeros días tras la operación. Es importante hacer algunos ejercicios para mantener musculatura y evitar coágulos.
- Mantener la pierna apoyada sobre una almohada o cojín. Estas deben ubicarse bajo el pie o en el gemelo pero NUNCA detrás de la rodilla, la cual deberá mantenerse recta.
- Tener cuidado con mojar el vendaje de la rodilla, ya que esto puede generar una infección.
- El uso de almohadillas térmicas está contraindicado.
Para evitar la formación de coágulos de sangre, es posible que el cirujano recomiende unas medias de soporte especiales.
Por otro lado, también te facilitará una tabla con ejercicios sencillos para mantener la correcta circulación en la pierna, pie y tobillo.
La recuperación a medio plazo
El proceso de fisioterapia va unido a la mayoría de intervenciones de Traumatología. En el postoperatorio de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior no podría ser menos.
Normalmente, la fisioterapia se inicia 1 ó 2 semanas después de pasar por la mesa de operaciones. Esta durará normalmente entre 2 y 6 meses.
Por supuesto, habrá que reducir la actividad pero no perderla del todo. El fisioterapeuta te recomendará ejercicios para hacer en casa, los cuales serán muy importantes para:
- Mantener el nivel de músculo en la pierna.
- Lograr de nuevo el rango completo de movimientos de la rodilla.
Por otro lado, es posible que tenga que usar una rodillera especial. Esta servirá de tope para hacer ciertos movimientos. Lo recomendable es que NO cambies el ajuste de la misma.
Desde Traumavance te recomendamos preguntar al cirujano o al fisioterapeuta si puedes quitártela para las duchas o para dormir.
El cuidado de la herida tras la artroscopia de rodilla
El vendaje que te pondrán tras la operación consistirá en un apósito y una venda compresora.
No debes quitártelos bajo ningún concepto hasta que te lo autorice el cirujano. Entre tanto, debes mantenerlos limpios y secos.
Una vez se te permita quitarte el apósito, podrás volver a ducharte, sin embargo, ten en cuenta lo siguiente:
- Al ducharte, envuelve la pierna en un plástico para evitar que se mojen los puntos de sutura.
- Una vez estos hayan sido retirados, se pueden humedecer las incisiones, pero asegúrate de secarlas bien.
Si, por cualquier motivo, necesitas cambiar el apósito, vuelve a ponerte el vendaje compresivo sobre el nuevo.
Envuélvelo sin apretarlo en la rodilla. Empieza desde la pantorrilla y envuélvelo en torno a la pierna y la rodilla. No debes colocarlo muy apretado.
¿Duele la recuperación de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior?
No te vamos a engañar, se trata de una recuperación dolorosa.
Sin embargo, tu médico te recetará analgésicos para calmar los dolores, los cuales irán desapareciendo con el paso de los días.
Lo más recomendable es que vayas a la farmacia recién salgas del hospital, así los tendrás para cuando lo necesites.
Ten en cuenta que en la operación habrás sido anestesiado localmente. Por eso mismo, justo después de salir de la intervención no sentirás nada, pero eso desaparecerá pronto.
Por eso mismo, lo recomendable es tomar el analgésico antes de que termine el efecto de la anestesia.
También pueden ser efectivos analgésicos tipo ibuprofeno y similares, siempre y cuando tu médico esté de acuerdo en que puedes tomarlos.
Por supuesto, está contraindicado conducir si sigues en tratamiento de analgésicos narcóticos, ya que es peligroso.
¿Cuándo debo llamar al médico en el postoperatorio de la reconstrucción del LCA?
Te recomendamos que hagas una llamada a tu médico si tienes alguno de los siguientes síntomas:
- Hay excesivo sangrado en la zona, se ha empapado el apósito, y el flujo no para cuando se aplica presión en la zona.
- El dolor no desaparece, ni aun tomando analgésicos.
- La pantorrilla está hinchada o dolorida.
- Los dedos del pie están más oscuros de lo normal o fríos al tacto.
- Las incisiones presentan enrojecimiento, dolor, hinchazón o secreciones amarillentas.
- Tienes fiebre (temperatura corporal superior a 38º C).
Recuerda que en Traumavance podemos tratar tu lesión de ligamento cruzado anterior mediante artroscopia, un procedimiento con un postoperatorio más liviano.
Usamos las mejores técnicas para disminuir las molestias para el paciente y agilizar el proceso de recuperación.
Si quieres saber cómo trabajamos y por qué elegirnos, solo tienes que contactar con nosotros.