La hiperlordosis es una de las consecuencias de llevar una vida sedentaria y una mala postura. Se trata de una patología muy frecuente en personas que trabajan sentadas y que no realizan actividad física normalmente. Por ello, en este artículo te vamos a explicar qué es la hiperlordosis, cuáles son sus causas y su relación con un estilo de vida poco activo.
¿Qué es la hiperlordosis?
Para que entiendas mejor el concepto de hiperlordosis, primero debes saber qué es la lordosis. La lordosis es una curvatura fisiológica normal de nuestra espalda que se encuentra a la altura lumbar, justo por encima de los glúteos.
Si observas la espalda de manera lateral podrás ver esta curvatura. Lo normal es que la lordosis forme una curva de entre unos 40 y 60 grados. Cuando esta es más pronunciada, podemos hablar de hiperlordosis.
La hiperlordosis es un cambio estructural en el segmento lumbar de la columna vertebral. Esta patología puede ser fácil de identificar porque se forma una curva en forma de C en la región lumbar, lo que produce una especie de “hueco” en la espalda. Aunque no se considera una enfermedad, es necesario prestar atención a su aparición para evitar que origine otras patologías.
No se puede considerar hiperlordosis una postura hiperlordótica transitoria o voluntaria. Por ejemplo, muchas mujeres durante el embarazo tienden a adoptar una postura hiperlordótica para redistribuir el peso, pero esta desaparece una vez terminado el embarazo.
Ahora bien, pero, ¿cuáles son los síntomas de la hiperlordosis?
Síntomas de la hiperlordosis
La hiperlordosis en sí no es una enfermedad, pero conforme más se alargue en el tiempo este cambio en la estructura de la columna mayor será la probabilidad de desarrollar patologías derivadas de ella.
Algunos de los síntomas que pueden indicar la aparición de patologías de la columna derivadas de la hiperlordosis son las siguientes:
- Dolor en la zona lumbar, que puede ir de leve a severo. Estos dolores suelen aparecer al realizar ciertas actividades como caminar, levantar objetos pesados y estar de pie durante mucho tiempo.
- Rigidez en los músculos de la zona baja de la espalda.
- En casos muy avanzados, puede aparecer entumecimiento en las extremidades inferiores debido a un daño en los discos intervertebrales que puede afectar al nervio ciático.
Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas, se aconseja contactar con un traumatólogo especialista en columna, debido a que esta condición puede derivar en graves problemas de espalda.
No obstante, dicho esto, ¿qué es lo que causa la hiperlordosis?
Causas de la hiperlordosis
La hiperlordosis puede estar provocada por diferentes factores, aunque el predominante es la debilidad de los músculos lumbares y las malas posturas. Además de estas dos causas, también existen otras como la predisposición genética y la presencia de otras enfermedades relacionadas con la columna vertebral o la atrofia de la musculatura de la espalda.
Sedentarismo y mala higiene postural
En nuestro día a día, pasamos mucho tiempo sentados, desde que somos pequeños en el colegio, pasando por el ocio y los trabajos de oficina. Esta realidad sumada a las malas posturas que solemos adoptar cuando estamos sentamos, desencadena en dos situaciones musculares:
Por una parte, al adoptar malas posturas en la realización de actividades diarias, los músculos se ven obligados a contraerse para estabilizar la columna vertebral en estas posiciones. Esto va produciendo poco a poco una desalineación que aumenta la curvatura fisiológica de la espalda.
Por otro lado, mientras estás sentado, hay músculos importantes que quedan en reposo, como por ejemplo los que nos ayudan a mantenernos de pie y erguidos. Al estar inactivos se van debilitando, lo que favorece la aparición de hiperlordosis.
Además, una vida sedentaria también aumenta el riesgo de obesidad. Una acumulación de grasa en la zona abdominal y de los glúteos genera presión en la zona lumbar que lleva al aumento de la lordosis.
Complicaciones de la hiperlordosis
La hiperlordosis por sí misma no se trata de una enfermedad. No obstante, el mantenimiento en el tiempo de la curvatura anormal de la espalda puede desencadenar otros procesos que sí son preocupantes. Por este motivo, cuando percibas un cambio estructural en la curvatura de la lordosis, debes acudir a un especialista para corregirla y evitar posibles complicaciones.
Una de las principales consecuencias que puede tener la hiperlordosis es el desgaste de los discos intervertebrales. Estos discos son los encargados de la movilidad de la columna. Ante una postura lordótica y una musculatura lumbar débil, estos discos pueden soportar más presión de la normal y acabar sufriendo desgaste.
El desgaste de los discos intervertebrales puede derivar en una hernia discal, que puede causar dolores crónicos y pinzamiento en los nervios e incluso requerir cirugía.
Pero, ¿qué tratamiento tiene la hiperlordosis?
Tratamiento de la hiperlordosis
La hiperlordosis al no ser una enfermedad, no tiene tratamiento. Para prevenir que esta derive en otras patologías, existen algunas pautas para adquirir mejores hábitos posturales y fortalecer la musculatura de la zona lumbar.
En ningún caso se requiere cirugía para tratar la hiperlordosis, aunque sí puede ser necesaria para corregir otras enfermedades derivadas de esta curvatura anormal de la espalda.
Alguna de las acciones que pueden ayudarte a corregir la hiperlordosis son:
- Ejercicios para fortalecer los músculos de la zona lumbar y abdominal.
- Pautas de educación postural para adoptar una postura correcta que vaya corrigiendo la hiperlordosis.
- Cambios en el estilo de vida que impliquen pasar menos tiempo sentado y mayor actividad física.
Recuerda que lo más aconsejable es prevenir la hiperlordosis, por lo que no debes esperar a que aparezca un cambio en la estructura de tu columna para corregir tu postura e intentar llevar hábitos de vida menos sedentarios.
Si comienzas a notar que la curvatura de tu espalda se está volviendo más pronunciada, no dudes en acudir a un traumatólogo. Desde Traumavance podemos ayudarte a corregir la hiperlordosis y evitar complicaciones en el futuro. ¿A qué esperas para contactar con nosotros?
Además si estás interesado en conocer más sobre el dolor intenso tras un período largo de inactividad puedes leer el siguiente artículo.