6 mitos comunes acerca de las prótesis de rodilla

Las prótesis de rodilla están rodeadas de ideas erróneas que pueden afectar negativamente a la elección de tratamientos.

Por ello, si tienes más de 50 años y experimentas desgaste en la rodilla, es esencial que estés informado no solo sobre qué esperar de una cirugía, sino también sobre las opciones menos invasivas que te permitirán seguir activo y practicar deporte.

Mucha gente se ve atrapada en estas creencias incorrectas, que limitan sus posibilidades de tratamiento. Por ello, desde Traumavance, desmantelaremos, en este artículo, los mitos más comunes relacionados con la cirugía de prótesis de rodilla, ¡no te lo pierdas!

6 mitos sobre las prótesis de rodilla

1. La única solución para el desgaste avanzado de rodilla es la prótesis

Aunque es verdad que el resultado final de un desgaste de rodilla severo suele ser la cirugía de prótesis, actualmente existen tratamientos como infiltraciones que pueden, en muchos casos, posponer la necesidad de una operación durante varios años.

Es esencial recordar que el dolor y el desgaste no siempre están relacionados. Hay personas con artrosis avanzada que apenas experimentan molestias, mientras que otras con menor desgaste sufren dolor intenso.

Por ello, es fundamental evaluar cada caso de manera integral, considerando tanto los síntomas como la anatomía del paciente, para ofrecer la opción de tratamiento más adecuada.

2. Después de una cirugía de prótesis de rodilla, la movilidad se recupera y el dolor desaparece por completo

Aunque las prótesis de rodilla han mejorado la calidad de vida de muchas personas, no siempre representan una solución óptima.

La prótesis de rodilla no puede replicar con precisión la anatomía de una rodilla natural, ya que no sustituye estructuras como los ligamentos y meniscos.

Los pacientes más jóvenes y activos a menudo se sienten limitados en ciertos ejercicios debido a una sensación de inseguridad, mientras que quienes tienen sobrepeso pueden seguir sintiendo dolor después de la operación.

En definitiva, la desaparición del dolor y el aumento de la movilidad tras la cirugía son variables, ya que dependen del caso individual del paciente.

Los pacientes con un peso adecuado, sin alteraciones significativas en el eje de la pierna y una buena musculatura, experimentarán una notable mejora en movilidad y dolor. Sin embargo, aquellos con una anatomía más alterada, menos musculatura y obesidad tienden a tener más molestias, aunque estas suelen ser de menor intensidad que antes de la operación.

Por ello, es crucial que los pacientes entiendan que la recuperación completa puede tardar hasta un año tras la cirugía, y que en los primeros tres meses después de la intervención pueden seguir sintiendo dolor. La paciencia es esencial para lograr un resultado exitoso.

3. La prótesis de rodilla tiene una duración indefinida

La vida útil promedio de una prótesis de rodilla es de aproximadamente 10 años, aunque esto puede variar considerablemente de un paciente a otro. Factores como el nivel de actividad física, el peso y el cuidado general de la rodilla influyen en la durabilidad del implante.

Además, existen situaciones en las que es necesaria una segunda cirugía debido a complicaciones. Algunas de las más comunes incluyen infecciones y lo que llamamos “aflojamiento”, que significa que los materiales de la prótesis no se han integrado adecuadamente al hueso, causando un dolor persistente.

4. El riesgo de complicaciones es bajo y las limitaciones son mínimas, sin efectos secundarios significativos

Como hemos mencionado anteriormente, la principal complicación es la infección, Esta es una complicación seria, ya que puede afectar no solo a nivel local, sino también causar infecciones sistémicas.

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En cuanto a problemas de rechazo, esto se relaciona con el aflojamiento, que se produce cuando la prótesis no se integra correctamente en el hueso. Aunque se utilizan ciertos adhesivos, hay ocasiones en las que la integración no se logra.

Las alergias son extremadamente raras y los problemas con los componentes de la prótesis son muy poco frecuentes, dado que han sido ampliamente testeados.

Tras la implantación de la prótesis, se suelen recomendar ciertas limitaciones al paciente, como evitar actividades de alto impacto o de alta demanda física, para prolongar la vida del implante y prevenir el aflojamiento.

5. Los tratamientos biológicos como el plasma rico en plaquetas son menos eficaces que la cirugía de prótesis

Los tratamientos biológicos, como el plasma rico en plaquetas (PRP), no están destinados a sustituir las prótesis, sino a complementarlas.

La llegada de los tratamientos biológicos ha añadido una nueva opción en el manejo del desgaste de rodilla. Hasta hace poco, ante un desgaste y dolor en la rodilla, la única alternativa era la cirugía de prótesis, incluso en pacientes jóvenes y activos.

Ahora contamos con esta opción que puede reducir el dolor en pacientes con desgaste de rodilla y posponer el momento de la cirugía, e incluso, en algunos casos, evitarla por completo.

Los tratamientos biológicos han demostrado ser una herramienta eficaz para mejorar la calidad de vida de muchos pacientes, con efectos secundarios prácticamente nulos.

6. Después de la cirugía de prótesis de rodilla, es posible retomar la práctica deportiva sin inconvenientes a partir de los 50 años

Actualmente, la mayoría de las prótesis disponibles en el mercado no están diseñadas para un estilo de vida deportivo activo. Por ello, es importante considerar que reemplazamos una rodilla compuesta por ligamentos, meniscos y cartílago, por componentes de metal y plástico.

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Por esta razón, los pacientes jóvenes y más activos pueden sentir inseguridad al realizar movimientos más exigentes, y esta sensación aumenta notablemente durante ejercicios de alto impacto que involucren giros o cambios de dirección.

Además, practicar estas actividades incrementa considerablemente el riesgo de aflojamiento y reduce la duración del implante.

Ahora bien, si padeces desgaste en la rodilla, es fundamental que consultes a un traumatólogo que realice un análisis exhaustivo de tu situación. En Traumanvance, podemos ayudarte a obtener un diagnóstico completo y encontrar el tratamiento más adecuado para ti. No esperes más y pide ya tu cita.

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