Las rodillas son una de las zonas del cuerpo más propensas a sufrir lesiones, especialmente en personas activas o mayores. Un problema muy común en esta área es el dolor en la parte posterior de la rodilla.
Por este motivo, desde Traumavance, te explicaremos en este artículo, cuáles son los síntomas específicos, qué lesiones pueden causar dolor al doblar la rodilla y qué tratamientos están disponibles. ¡No te lo pierdas!
Signos de malestar en la zona posterior de la rodilla
Dado que las causas del dolor e inflamación en la parte posterior de la rodilla son variadas, los síntomas también son múltiples y pueden diferir entre sí, incluyendo:
- Dolor: el síntoma más evidente es el dolor localizado en la parte trasera de la rodilla, que puede manifestarse como agudo, punzante o sordo y persistente.
- Hinchazón: junto al dolor, el área detrás de la rodilla puede presentar inflamación, lo que puede dar una sensación de tensión y rigidez.
- Rigidez: podrías sentir rigidez o dificultad para mover la rodilla, especialmente al flexionarla o extenderla.
- Sensibilidad: la zona afectada puede ser más sensible al tacto, e incluso un ligero roce puede causar dolor.
- Dificultad para caminar o doblar: según la gravedad del dolor, podrías tener problemas al caminar, correr o flexionar la rodilla completamente.
- Debilidad: algunas personas experimentan debilidad en la pierna afectada, lo que dificulta realizar actividades cotidianas.
Factores que provocan dolor en la parte posterior de la rodilla
Las causas del dolor en la parte posterior de la rodilla también son variadas. Por ello, a continuación, os presentamos algunas lesiones que podrían estar involucradas:
1. Lesiones de ligamentos
El dolor en la parte posterior de la rodilla puede ser consecuencia de una lesión en los ligamentos, como el ligamento cruzado anterior (LCA) o los ligamentos colaterales. Estas lesiones pueden producirse durante actividades deportivas o por movimientos bruscos.
2. Lesiones de menisco
Los meniscos son componentes del cartílago que tienen una forma similar a una “C” y se encuentran en la rodilla. Un desgarro en él puede ocasionar dolor, así como hinchazón y bloqueo de la articulación.
3. Tendinitis
Esta afección ocurre cuando los tendones que rodean la rodilla se inflaman por lesiones o sobreuso provocando dolor al doblar la rodilla, especialmente al subir escaleras o realizar actividades que ejerzan presión sobre ellos.
4. Condropatía rotuliana
Conocida también como síndrome de dolor patelofemoral, implica el daño o desgaste del cartílago en la parte posterior de la rótula, lo que puede causar dolor detrás de la rodilla y durante actividades de flexión repetitiva, como ciertos deportes o subir escaleras.
5. Bursitis
Esta condición se produce cuando las bursas, que son bolsas llenas de líquido que amortiguan las articulaciones, se inflaman. La bursitis prepatelar, que afecta a la bursa en la parte delante de la rótula, puede provocar dolor al doblar la rodilla.
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6. Artritis
La osteoartritis o la artritis reumatoide puede impactar en la rodilla y generar dolor al doblarla, provocando inflamación, rigidez y dolor crónico.
Tratamientos para la inflamación detrás de la rodilla
Aunque cada lesión que causa dolor en la parte posterior de la rodilla requiere un tratamiento específico, hay algunas soluciones comunes a todas las lesiones mencionadas:
- Descanso y protección: en situaciones leves, permitir que la rodilla descanse y abstenerse de realizar actividades que puedan intensificar el dolor puede ayudar a mitigar los síntomas. El uso de una rodillera o vendaje elástico puede ofrecer soporte y estabilidad.
- Aplicación de hielo: aplicar compresas frías en la parte posterior de la rodilla puede ayudar a reducir la inflamación y a aliviar el dolor.
- Medicamentos: los antiinflamatorios como el ibuprofeno o el naproxeno pueden ayudar a mitigar el dolor y la inflamación.
- Fisioterapia: un fisioterapeuta puede recomendar ejercicios y técnicas específicas de rehabilitación para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla, mejorar la estabilidad y reducir el dolor. También se pueden emplear modalidades de terapia física, como el ultrasonido o la terapia con calor.
- Infiltraciones locales: en ciertos casos, se puede considerar la infiltración de sustancias (cómo ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas) en la articulación de la rodilla para disminuir la inflamación y el dolor, reservándose generalmente para casos más graves o crónicos y bajo la supervisión de un especialista.
- Cirugía: como último recurso, en situaciones severas o cuando los tratamientos conservadores no son efectivos, puede ser necesaria la cirugía. Las opciones quirúrgicas varían según la causa subyacente e incluyen la reparación de ligamentos, la extracción de tejido dañado o el reemplazo de la articulación.
Tratamientos específicos para la inflamación en la parte posterior de la rodilla
Finalmente, si hablamos de las lesiones que pueden causar dolor detrás de la rodilla, aquí están los tratamientos más apropiados para cada una:
1. Lesiones de ligamentos
Tratamiento conservador: descanso, aplicación de hielo, compresión, elevación, fisioterapia para fortalecer los músculos cercanos y uso de una rodillera.
Cirugía: en casos severos, podría ser necesaria una reconstrucción quirúrgica del ligamento lesionado, utilizando un injerto de tejido propio o sintético.
2. Lesiones de menisco
Tratamiento conservador: fisioterapia y uso de rodillera.
Cirugía: en algunos casos, puede requerirse una artroscopia de rodilla para reparar o extraer el menisco dañado.
3. Tendinitis
Tratamiento conservador: fisioterapia, uso de dispositivos ortopédicos y medicamentos antiinflamatorios.
Tratamientos invasivos: en casos crónicos, se pueden considerar infiltraciones ecoguiadas o técnicas quirúrgicas.
4. Condropatía rotuliana
Tratamiento conservador: fisioterapia, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, y medicamentos antiinflamatorios.
Cirugía: en casos severos, se puede realizar una cirugía para reparar el cartílago dañado.
5. Bursitis
Tratamiento conservador: medicamentos antiinflamatorios, fisioterapia y uso de almohadillas protectoras.
Cirugía: en episodios recurrentes de bursitis, puede ser necesaria una cirugía para drenar o extirpar la bursa inflamada.
6. Artritis
Según el nivel de gravedad, los tratamientos pueden abarcar:
- Medicamentos: analgésicos y antiinflamatorios.
- Fisioterapia: para aumentar la fuerza muscular y facilitar la movilidad.
- Ejercicio.
- Dispositivos de asistencia, como férulas, ortesis o bastones para aliviar la carga en las articulaciones.
- Intervención quirúrgica: en situaciones severas, se puede contemplar la posibilidad de realizar una artroplastia.
Si sufres dolor en la parte posterior de la rodilla, te aconsejamos que consultes a un traumatólogo especializado. En Traumanvace podremos ayudarte a encontrar el mejor tratamiento para ti y lograr que tu articulación vuelva a funcionar correctamente. No esperes más, y pide ya tu cita. ¡Llámanos!