Artroscopia de rodilla.
La artroscopia es un procedimiento que los cirujanos ortopédicos y traumatólogos utilizan para inspeccionar, diagnosticar y reparar problemas en el interior de una articulación.
La artroscopia es un procedimiento quirúrgico común en el que una articulación (artros) es visto (- scopia) utilizando una pequeña cámara. La artroscopia da a los médicos una visión clara de la parte interior de la rodilla. Esto ayuda a diagnosticar y tratar problemas en dicha articulación.
Gracias a los avances técnicos se han desarrollado monitores de alta definición y cámaras de alta resolución . Estas y otras mejoras han hecho de la artroscopia una herramienta muy eficaz para el tratamiento de problemas de rodilla. Según la Sociedad Ortopédica Americana para la Medicina del Deporte, más de 4 millones de artroscopias de rodilla se realizan en todo el mundo cada año .
Durante el procedimiento , el cirujano ortopédico inserta el artroscopio (un pequeño instrumento de la cámara con el tamaño de un lápiz) en la articulación de la rodilla a través de pequeñas incisiones. El artroscopio envía la imagen a un monitor de televisión en el cual el cirujano puede ver las estructuras de la rodilla con gran detalle.
Su cirujano puede usar una artroscopia para identificar, reparar o eliminar el tejido dañado. Para ello, se utilizan pequeños instrumentos quirúrgicos que se introducen a través de otras incisiones alrededor de la rodilla.
Preparación para la cirugía.
Su cirujano ortopédico/traumatólogo le puede pedir que vea a su médico de cabecera para asegurarse de que usted no tiene ningún problema de salud que deba ser abordado antes de la cirugía. Pueden ser necesarios análisis de sangre, un electrocardiograma, o una radiografía de tórax para realizar con seguridad el procedimiento quirúrgico. Si usted tiene ciertos riesgos de salud, puede ser necesario una evaluación más extensa antes de la intervención.
Asegúrese de informar a su cirujano ortopédico de cualquier medicamento o suplemento que esté tomando. Es posible que tenga que dejar de tomar algunos de ellos antes de la cirugía.
Si usted es generalmente sano, su artroscopia muy probablemente se llevará a cabo en forma ambulatoria. Esto significa que usted no tendrá que pasar la noche en el hospital. El hospital o centro quirúrgico se comunicará con usted antes de tiempo para dar detalles específicos sobre su procedimiento.
Asegúrese de seguir las instrucciones de la hora de llegada al hospital y especialmente sobre cuándo dejar de comer o beber antes de la cirugía. Antes de la operación, un miembro del personal de anestesia hablará con usted acerca de las opciones de anestesia.
Artroscopia de rodilla
Artroscopia de rodilla. La primera tarea de su cirujano es diagnosticar correctamente el problema. Insertará para ello el artroscopio obteniendo con el mismo imágenes que se proyectan en la pantalla que le sirven para guiarse en el interior de la articulación. Si es necesario un tratamiento quirúrgico , el cirujano introduce para ello instrumentos diminutos a través de otra pequeñas incisiones. Estos instrumentos pueden ser tijeras, artromotor, o diversas pinzas artroscópicas. Esta parte del procedimiento por lo general dura de 30 minutos hasta más de una hora . El tiempo que tarda depende de los resultados y el tratamiento necesario.
La artroscopia de rodilla es más comunmente utilizada para:
- La eliminación o la reparación del cartílago del menisco desgarrado.
- La reconstrucción de un ligamento cruzado anterior o posterior rotos.
- La limpieza de los trozos de cartílago articular degenerados (úlceras condrales).
- La eliminación de fragmentos sueltos de hueso o cartílago (cuerpos libres),
- La eliminación de tejido sinovial inflamado (sinovitis).
- Tratamiento de ciertas fracturas articulares de rodilla.
Su cirujano puede cerrar las incisiones con puntos de sutura o tiras estériles y cubrirlas con un vendaje.
Posteriormente se le traslada a la sala de recuperación y debe ser capaz de volver a casa al cabo de 1 o 2 horas. Asegúrese de tener a alguien con usted para llevarlo a casa.
El cirujano ortopédico le hará unas pequeñas incisiones en la rodilla. Se introduce entonces una solución estéril para llenar la articulación de la rodilla y lavarla. Esto ayuda a su cirujano a ver la rodilla de forma clara y con gran detalle.
La recuperación tras una artroscopia de rodilla es mucho más rápida que la recuperación de la cirugía de rodilla abierta tradicional. Sin embargo, es importante seguir cuidadosamente las instrucciones de su cirujano ortopédico tras regresar a casa.
Hinchazón
Mantenga su pierna elevada tanto como sea posible durante los primeros días después de la cirugía. Aplique hielo para aliviar la hinchazón y el dolor.
Cuidado de la herida quirúgica
Va a salir del hospital con un vendaje que cubre la rodilla. Mantenga las incisiones limpias y secas. Su cirujano le dirá cuándo puede ducharse o bañarse, y cuándo se debe cambiar el apósito.
Su cirujano le verá en la consulta una semana tras la cirugía para comprobar su progreso, revisar los hallazgos quirúrgicos, y comenzar su programa de tratamiento postoperatorio.
Apoyo de miembro intervenido
La mayoría de los pacientes necesitan muletas u otras ayudas, después de la cirugía artroscópica. Su cirujano le dirá cuándo es seguro apoyar la pierna. Si usted tiene alguna pregunta acerca de la carga de peso sobre su pierna, consulte con su cirujano.
Conducir
Su médico analizará con usted cuándo podrá conducir. Esta decisión se basa en un número de factores incluyendo:
- La rodilla involucrada
- Si usted conduce un coche automático o manual
- La naturaleza del procedimiento
- Su nivel de dolor
Por lo general, los pacientes son capaces de conducir a partir de la 3 semanas después del procedimiento, dependiendo del mismo.
Medicamentos
Su médico le prescribirá medicamentos contra el dolor para ayudar a aliviar las molestias después de la cirugía. También necesitará medicamentos como las heparinas para reducir el riesgo de coágulos de sangre.
Ejercicios para fortalecer la rodilla
Usted debe ejercitar su rodilla regularmente durante varias semanas después de la cirugía. Esto restaurará el movimiento y fortalecerá los músculos del miembro intervenido.
La fisioterapia jugará un papel importante en la respuesta de recuperación. Un programa de terapia física formal puede mejorar su resultado final.
Al igual que con cualquier cirugía, hay riesgos asociados con la artroscopia de rodilla. Esto ocurre con poca frecuencia y con complicaciones habitualmente menores y tratables.
Complicaciones
Problemas postoperatorios potenciales tras la artroscopia de rodilla pueden ser:
- La infección
- Los trombos sanguíneos
- La acumulación de sangre en el interior de la rodilla
Señales de advertencia
Acuda al servicio de urgencias inmediatamente si usted experimenta cualquiera de los siguientes:
- Fiebre o escalofríos
- Calor persistente o enrojecimiento alrededor de la rodilla
- Dolor en aumento o persistente
- Hinchazón significativo en la rodilla
- El aumento de dolor en la pantorilla
A menos que usted haya tenido una reconstrucción de ligamento cruzado, debería ser capaz de regresar a la mayoría de las actividades físicas después de 6 a 8 semanas, incluso a veces más pronto. Las actividades de alto impacto deben evitarse por un periodo de tiempo más prolongado. Usted tendrá que hablar con su médico antes de regresar a las actividades físicas intensas.
Si su trabajo implica trabajo pesado, puede necesitar más tiempo antes de que pueda regresar al mismo. Consulte a su médico cuándo puede volver a trabajar de forma segura.
El resultado final de la cirugía es probable que se determine por el grado de daño en la rodilla. Por ejemplo, si el cartílago articular de la rodilla se ha desgastado completamente, entonces la recuperación completa puede no ser posible. Puede tener que cambiar su estilo de vida. Esto podría significar la limitación de sus actividades y la búsqueda de actividades de bajo impacto alternativamente.