La artritis y la artrosis tienen nombres similares y se caracterizan por el dolor, pero no son la misma patología. Realmente, son bastante diferentes en cuanto a los tejidos a los que afectan, las causas y el tratamiento.
Ahora bien, ¿en qué se diferencian la artrosis y la artritis?
En qué se diferencian la artrosis y la artritis
La artritis es un proceso inflamatorio que afecta a la membrana sinovial de la articulación. Existen muchos tipos de artritis, una de las más habituales es la artritis reumatoide, que es una enfermedad autoinmune, es decir, que afecta a las defensas y hace que estas ataquen al propio cuerpo.
Lo más común es que la inflamación de la articulación esté ocasionada por otras enfermedades autoinmunes o infecciones.
Por su parte, la artrosis es más conocida, ya que su incidencia es mayor. Se trata de un proceso degenerativo que afecta al cartílago. Este es el tejido que sirve como amortiguador entre los huesos de la articulación, cuando este se desgasta los huesos rozan entre ellos y se produce dolor en la zona.
La causa principal de la artrosis es el envejecimiento, ya que con el paso del tiempo los tejidos se van debilitando y desgastando.
¿Tengo artritis o artrosis? Síntomas
El síntoma principal tanto de la artritis como de la artrosis de mano es el dolor, pero este es diferente para cada patología. En la artrosis, el dolor es mecánico, es decir, aparece con el uso de las articulaciones y disminuye o desaparece en reposo. No obstante, en la artritis el dolor es constante y empeora con el reposo.
Respecto a los síntomas que se pueden apreciar a simple vista, en la artrosis la articulación cruje y, en etapas avanzadas, los dedos sufren deformidades y pierden movilidad. En la artritis las articulaciones se enrojecen, se hinchan y están calientes.
Otros factores que caracterizan la artrosis es que esta suele aparecer a partir de los 40 o los 50 años y tiene mayor incidencia en mujeres. Por otra parte, la artrosis no suele tener otros síntomas extraarticulares asociados.
Por su parte, la artritis también se caracteriza por la rigidez matutina y los síntomas extraarticulares, que pueden ir desde pérdida de peso a cansancio y fiebre. Esto se debe a que es una enfermedad que afecta a todo el cuerpo y no solo a las articulaciones, como es el caso de la artrosis.
Pero, cómo se detectan estas enfermedades.
Cómo se diagnostican
Para obtener un diagnóstico firme es necesario visitar a un traumatólogo especialista en artrosis y artritis de mano. Este, teniendo en cuenta los síntomas descritos por el paciente y llevando a cabo una serie de pruebas diagnósticas, determinará si existe alguna de estas dos patologías.
- Diagnóstico de la artrosis: generalmente, la artrosis en la mano sé diagnóstica a partir de los síntomas que sufre el paciente, una exploración física y una radiografía.
- Diagnóstico de la artritis: dado que la artritis suele estar relacionada con una enfermedad autoinmune, se realiza un análisis de sangre. También se puede hacer otras pruebas como radiografías, TACS, resonancias o ecografías.
Ahora bien, ¿qué tratamiento sigue cada una de las enfermedades?
Tratamiento para la artrosis y la artritis
Al tener causas distintas y afectar a diferentes tejidos del cuerpo, los tratamientos para ambas enfermedades son distintos. Por supuesto, es necesario asistir a una clínica traumatológica para recibir un tratamiento adaptado al tipo de patología y a la etapa en la que se encuentre.
Como en otras patologías traumatológicas, siempre se empieza con un tratamiento conservador y, si este no da resultado, se pasa a considerar la cirugía.
Tratamiento para la artrosis
La artrosis es un proceso degenerativo que no tiene cura, por lo que el tratamiento se centra en ralentizar el avance de la enfermedad, disminuir el dolor y mejorar la calidad de vida. Una parte importante del tratamiento es la adquisición de hábitos de vida que frenen la patología.
- Fármacos para tratar la artrosis: el tratamiento suele comenzar con analgésicos como el paracetamol para controlar el dolor. También se usan antiinflamatorios si hay signos de inflamación o el dolor no remite. Si fuese necesario se pueden realizar infiltraciones de glucocorticoides y/o colágeno en la mano.
- Hábito de vida: estos pasan por una dieta saludable, no realizar movimientos repetitivos con las manos y las muñecas, reposar las articulaciones y mantener el tono muscular.
- Cirugía: como último recurso y si los demás tratamientos no funcionan, se recurre a la cirugía. Los tratamientos más habituales son la artrodesis o fijación de la articulación y las artroplastias o prótesis articulares. La decisión de proceder a un tratamiento u otro depende de la localización de la lesión dentro de la mano y la actividad y edad del paciente.
Tratamiento para la artritis
En el caso de la artritis, el tratamiento se centra tanto en la enfermedad general como en los síntomas específicos de la mano. Por ejemplo, en la artritis reumatoide, el tratamiento es tanto hacia la enfermedad autoinmune como hacia el proceso inflamatorio concreto de la mano.
Además, los tratamientos van a ser distintos dependiendo de la enfermedad reumática que se trate y lo más común es tener que pasar por varios tratamientos hasta encontrar el que mejor se adapte al paciente.
- Fármacos para tratar la artritis: además de los medicamentos biológicos y antirreumáticos modificadores de la enfermedad, para los síntomas inflamatorios en las manos se suele recetar medicamentos antiinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno e inyecciones de cortisona.
- Fisioterapia: en algunos casos, la terapia física ayuda a recuperar la amplitud de movimiento perdida por la enfermedad y a fortalecer los músculos de la mano.
- Cirugía: cuando el tratamiento conservador fracasa, se estudia el tratamiento quirúrgico. Lo más frecuente es realizar una reparación articular mediante artroscopia o la fusión de la articulación en una unidad rígida.
Si notas síntomas de artrosis o artritis en la mano, es imprescindible no dejarlos pasar, ya que un diagnóstico temprano permite un tratamiento más eficaz y evita que la enfermedad llegue a etapas más avanzadas que requieren cirugía.
No dudes en contactar con nosotros o visitar nuestra consulta para que desde Traumavance podamos estudiar tu caso y ofrecerte el tratamiento que mejor se adapte a ti.
Si te interesa el tema de la artritis no te pierdas este artículo.