Año Nuevo, vida nueva.

Eso pensamos la mayoría de nosotros cuando tenemos en mente marcarnos un propósito de Año Nuevo. Dejar de fumar, aprender a tocar la guitarra… o, por qué no, empezar a hacer deporte.

Ya sea saliendo a correr o yendo a jugar a fútbol con los amigos el domingo, hacer deporte por primera vez en mucho tiempo es una experiencia dura pero reconfortante. Y, por supuesto, no está exenta de peligros para los que no practican con regularidad.

Por eso mismo, en Traumavance queremos darte una breve guía de 5 consejos para hacer deporte de forma segura ahora que empieza 2019 y los buenos propósitos se acumulan.

Los mejores consejos para empezar a hacer deporte de forma segura

1. Elegir un deporte que se adecue a tu estado de salud

Aunque nunca es tarde para empezar con ningún deporte, sí hay que ser consciente que, conforme pasan los años, perdemos fuerza, agilidad y sentido del equilibrio.

Por eso mismo, y más si nunca has practicado deporte de manera habitual, deberías elegir una práctica deportiva que sea moderada o, al menos, progresiva.

Es más que habitual que personas con buena capacidad pulmonar o demás características físicas “de serie” se sobreexcedan en los primeros días al practicar ejercicio. Este exceso en la actividad física seguramente acabe por desembocar en sobrecargas u otros problemas musculares.

2. Usa ropa y calzado adecuado para el deporte que vas a practicar

Los deportistas no llevan siempre el mismo tipo de equipación. Y esto no es por motivos estéticos, sino de funcionalidad y comodidad. Es decir, un jugador de baloncesto necesita movilidad en los brazos, de ahí que sus camisetas no lleven mangas. De manera similar, un jugador de fútbol americano porta una buena cantidad de protecciones; el deporte que está practicando lo necesita.

Punto y aparte merece el caso del calzado. Este es de vital importancia, ya que uno inadecuado puede provocar dolor de pies durante la práctica y también puede desembocar en torceduras de tobillo y lesiones de mayor gravedad. Aunque para empezar a hacer deporte de forma segura no hace falta comprar el mejor equipamiento del mercado, sí es recomendable adquirir uno propio del deporte que se quiere practicar.

3. Aprender buenas prácticas del deporte en concreto

Incluso para el movimiento más intuitivo (correr, saltar, nadar…) hay que saber.

Es decir, se puede hacer bien o mal. Correr en mala postura, por ejemplo, hace que nos cansemos más, que la práctica deportiva sea menos efectiva y que aparezcan posibles contracturas y lesiones.

Por este motivo, para empezar a hacer deporte de forma segura te recomendamos que leas o veas contenido relacionado con la práctica de ese deporte en concreto, con tal de convertir el inicio en algo más liviano.

4. Calienta y estira de forma adecuada

El calentamiento y los estiramientos de después de la actividad física son obligatorios.

Un buen calentamiento hace que el organismo tenga ya cierta temperatura y los músculos, tendones, etc. estén listos para aguantar más tensión. Si no calentamos, corremos el riesgo de lesionarnos en una mala caída o en un apoyo mal hecho.

En cuanto a los estiramientos, lo ideal es que se realicen durante y después del período de actividad. Gracias a ellos, garantizaremos una correcta devolución del sistema motor a su estado basal y la oxigenación de los músculos, entre otros beneficios.

5. Hidratación antes, durante y después

El organismo necesita hidratación para mantenerse en un correcto estado de forma. La realización de un ejercicio de forma moderada o intensa causa sudoración, parte esencial en la regulación de temperatura del cuerpo.

Con el sudor, nuestro cuerpo se deshidrata, lo que puede desembocar en pérdida de intensidad, mareos, jaquecas o golpes de calor. También, en el medio y largo plazo, una práctica deportiva continuada sin la hidratación suficiente puede desembocar en pérdida de elasticidad y fuerza en tejidos y articulaciones.

6. Deporte en la playa, con moderación

Siempre se dice que hacer deporte en la playa es sano. La brisa del mar, la suavidad de la arena frente a la firmeza del asfalto… sí es cierto que hacer deporte en la playa tiene muchos beneficios para el organismo. Sin embargo, puede que no sea lo más indicado para empezar a hacer deporte de forma segura.

El principal motivo es que hacer deporte por la playa requiere de más energía por parte de nuestro organismo. Por tanto, nos cansaremos antes e incluso sobrecargaremos más de la cuenta a nuestros músculos. Si tienes cerca alguna playa y quieres aprovecharla, úsala primero para calentar o dar un paseo a modo de finalización de tu tabla de ejercicio.

7. Recurre a profesionales en la práctica deportiva

Si te ves un poco saturado y quieres hacer las cosas bien (o no conoces demasiado el deporte en el que te quieres sumergir), te recomendamos que acudas a un profesional que ya tenga cierto bagaje en esa práctica deportiva en concreto.

En el caso de actividades anaeróbicas como hacer pesas, te recomendamos que sigas una tabla de ejercicios semanales de forma estricta. Así evitarás sobrecargas en músculos y articulaciones, así como eventuales lesiones.