El dolor de cadera es una queja frecuente que afecta a personas de todas las edades y estilos de vida. Este síntoma puede ser debilitante, limitando la movilidad y afectando la calidad de vida de quienes lo sufren. En Traumavance, entendemos la importancia de identificar las causas subyacentes del dolor de cadera para proporcionar un tratamiento efectivo y personalizado.
Por ello, en este artículo, analizaremos las diversas causas que pueden provocar dolor en la cadera.
Anatomía de la cadera
Antes de profundizar en las causas del dolor de cadera, es esencial entender la complejidad de esta articulación. La cadera es una de las articulaciones más robustas y de mayor tamaño en el cuerpo humano. Está compuesta por el fémur (hueso del muslo) que se conecta con el acetábulo, una cavidad en forma de copa en la pelvis. Esta articulación está diseñada para soportar el peso del cuerpo y permitir una amplia gama de movimientos, incluyendo la flexión, la extensión, la abducción, la aducción y la rotación.
La estructura de la cadera incluye cartílagos, ligamentos, músculos y tendones que trabajan juntos para asegurar la estabilidad y el funcionamiento adecuado. Cuando alguno de estos componentes se ve afectado, ya sea por desgaste, lesión o enfermedad, puede resultar en dolor y disfunción.
¿Cuáles son las causas que pueden provocar dolor en la cadera?
La articulación de la cadera soporta la mayor parte del peso corporal, lo que la hace susceptible al dolor, desgaste y lesiones. Ahora bien, las causas más frecuentes de dolor en la cadera son las siguientes.
1. Artrosis
La artrosis es la causa más común de dolor de cadera en adultos mayores, resultante de los movimientos repetitivos a lo largo de la vida, como caminar o correr. El desgaste de las estructuras que amortiguan las cargas y protegen las superficies óseas lleva a que eventualmente los huesos se rocen, causando un dolor incapacitante.
2. Bursitis trocantérica
Esta condición surge cuando hay fricción entre los tendones que se insertan en el fémur y la bursa, una bolsa que evita esta fricción. Cuando la bursa se inflama debido a la fricción, causa dolor en la parte lateral de la cadera, especialmente por la noche al acostarse sobre el lado afectado.
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3. Tendinitis
La tendinitis es común en corredores y deportistas, y ocurre cuando los tendones de los músculos que se insertan en la cadera se inflaman, como los aductores, abdominales, recto anterior o isquiotibiales, entre otros. El dolor puede presentarse al mover la cadera y durante el reposo nocturno.
4. Síndrome del piriforme
El síndrome del piriforme ocurre por una sobrecarga o debilidad del músculo piriforme, causando dolor y otros síntomas como hormigueo y adormecimiento. En ocasiones, se confunde con la ciática.
5. Osteoporosis
La osteoporosis reduce la densidad ósea, haciendo los huesos más porosos y débiles, lo que puede manifestarse como dolor. Aunque la osteoporosis no se limita a la cadera, puede aumentar el riesgo de fracturas.
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6. Fracturas
Las fracturas son una causa principal de dolor de cadera, especialmente en los adultos mayores, cuya estructura ósea puede ser más frágil debido a la osteoporosis. Las fracturas de cadera necesitan atención médica urgente y generalmente cirugía para ayudar en la recuperación.
7. Embarazo
Aunque el embarazo no es una enfermedad, es común que las mujeres experimenten dolor en la cadera durante esta etapa. La hormona relaxina, que aumenta la elasticidad de las articulaciones para facilitar el parto, junto con malos hábitos posturales, puede causar molestias o dolor en la cadera.
8. Pinzamientos de cadera
Los pinzamientos resultan de un roce inapropiado entre las superficies articulares de la cadera, dañando el cartílago y causando dolor, e incluso artritis en adultos jóvenes.
9. Compresión nerviosa
El dolor de cadera también puede deberse a la compresión del nervio ciático, especialmente si el dolor se irradia hacia la parte posterior de la pierna, desde el glúteo hasta la misma, acompañado de síntomas como adormecimiento, ardor y dificultad para mover la pierna afectada.
Pruebas médicas para el dolor de cadera
El dolor de cadera puede manifestarse en diferentes áreas alrededor de la articulación. Por ello, identificar la ubicación exacta del dolor es crucial para diagnosticar su causa. Si el dolor se siente en la cadera o en la ingle, puede indicar un problema en la articulación misma. Sin embargo, si el dolor se localiza en la parte superior de los muslos o en las nalgas, es posible que se deba a un problema en los tejidos blandos.
Por ello, para determinar la causa del dolor, se deben realizar varias pruebas:
- Anamnesis: para identificar posibles “banderas rojas”.
- Descartar patologías: evaluar si el dolor proviene de problemas intra-articulares, extra-articulares, o de estructuras cercanas como la zona lumbar, el sacro, los nervios periféricos, el sistema genitourinario y el aparato gastrointestinal.
- Exploración física: el especialista pedirá al paciente que le indique la ubicación del dolor, incluso mientras está de pie. También se evaluará la hipersensibilidad al tacto y si el paciente siente dolor al realizar ciertos movimientos, como levantar la pierna, bajar las escaleras con una sola pierna o quedarse a la pata coja.
- Diagnóstico diferencial: para excluir la posibilidad de lesiones en la zona lumbar de la columna vertebral.
- Diversos test: si se sospecha de alguna patología específica.
- Pruebas de imagen: si algún test resulta positivo, se recomendará una prueba de imagen para confirmar las sospechas del especialista. Si se sospecha de condiciones intra-articulares, se aconseja una artroresonancia. Para lesiones tendinosas, se recomienda una resonancia magnética o una ecografía.
¿Te duele la cadera y todavía no conoces las causas? Acude a un especialista que pueda ayudarte. Desde Traumavance, estamos a tu disposición para apoyarte a encontrar la causa de tu dolor de cadera. Y tú, ¿a qué esperas para pedirnos una cita? ¡Llámanos!