La natación es un deporte excepcional que ofrece numerosos beneficios. Contribuye a la quema de grasa, ayuda en el manejo de enfermedades crónicas como el asma, la diabetes y el colesterol alto, y mejora la flexibilidad y la elasticidad a largo plazo. Además, esta actividad tiene un bajo impacto en los huesos y articulaciones. Sin duda, la natación involucra diversos grupos musculares de manera muy efectiva.
No obstante, siempre existe el riesgo de sufrir lesiones al practicar cualquier deporte, sin importar cuán seguro sea. Las lesiones pueden surgir debido a actividades excesivamente exigentes, falta de entrenamiento o insuficiente descanso entre esfuerzos. Por este motivo, desde Traumavance, os mostraremos las lesiones más comunes en un nadador y su tratamiento, ¡no te lo pierdas!
Las 6 lesiones más comunes en un nadador
1. Irritación e inflamación en los hombros
Los hombros son la zona del cuerpo donde los nadadores experimentan la mayor cantidad de lesiones. Esto se debe a que, a diferencia de otros deportes como el fútbol, la natación se impulsa principalmente con los brazos y hombros.
Una de las lesiones más comunes es el hombro de nadador, que se presenta como una tendinitis. El tratamiento incluye reposo, aplicación de hielo, compresión y elevación; si no mejora, puede ser necesario recurrir a analgésicos o corticoides. En casos persistentes, se podría requerir cirugía o tratamientos adicionales.
2. Síndrome de pinzamiento en el hombro
Este problema también afecta la misma zona y ocurre cuando los tendones o la bursa se quedan atrapados entre los huesos del hombro. Los síntomas típicos son dolor, sensación de pellizco y rigidez, especialmente al mover el brazo o al levantarlo por encima de la cabeza. El tratamiento es similar al del hombro de nadador, aunque si no hay mejoría con remedios caseros, se recomienda consultar a un médico y fisioterapeuta.
3. Rodilla de nadador
La rodilla es otro sitio frecuente de lesiones en nadadores. El término “rodilla de nadador” se refiere a la distensión del ligamento colateral medial (MCL), que suele ocurrir por una práctica excesiva o incorrecta de la técnica de nado a braza, donde se ejercen mucho las piernas.
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Los síntomas incluyen inflamación, dolor y limitación de movimiento. Para prevenir esta lesión, se aconseja alternar el nado a braza con técnicas menos exigentes, como el crol.
4. Lumbalgia
La lumbalgia se refiere al dolor en la parte baja de la espalda, específicamente en la región lumbar. El estrés mecánico que genera la natación puede acelerar la degeneración en los discos intervertebrales. Este dolor puede estar asociado a diversas condiciones, como la enfermedad degenerativa del disco lumbar.
5. Lesiones en el cuello
El cuello es otra área propensa a lesiones en nadadores, debido a la necesidad de utilizar músculos, articulaciones y huesos para respirar por encima del agua y dirigir el movimiento en técnicas como el crol. Para prevenir lesiones en esta zona, se recomienda mantener el cuello alineado con la columna vertebral y mover todo el cuerpo al respirar, en lugar de solo girar el cuello.
También es crucial mejorar las técnicas de natación para evitar movimientos innecesarios del cuello. Siguiendo estas recomendaciones, se puede reducir significativamente el riesgo de lesiones en esta área, incluso con rutinas de ejercicio intensas.
6. Tendinitis del bíceps
La tendinitis del bíceps es una lesión frecuente entre nadadores, especialmente en aquellos que utilizan estilos que implican movimientos repetitivos de los brazos por encima de la cabeza, como el crol y la mariposa. Esta afección ocurre cuando el tendón del bíceps se inflama debido al esfuerzo constante y excesivo.
Algunos de los síntomas de la tendinitis del bíceps son dolor en la parte frontal del hombro; sensibilidad a lo largo del tendón del bíceps y dolor al flexionar el codo o al ejecutar movimientos de rotación interna y externa del brazo.
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Para prevenir este tipo de lesión es necesario realizar ejercicios de calentamiento y estiramientos apropiados antes de las sesiones de entrenamiento; evitar el sobreentrenamiento y permitir que los músculos tengan suficiente tiempo para descansar y mantener una técnica de nado adecuada para disminuir la tensión en los tendones.
Cómo evitar lesiones en nadadores: medidas y prevención general
Para prevenir lesiones en nadadores, es importante mantener una técnica de nado adecuada, realizar ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad, y asegurar un tiempo de recuperación adecuado entre las sesiones de entrenamiento. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave para disminuir el riesgo de lesiones:
- Calentamiento y estiramientos: antes de cada sesión de natación, es esencial llevar a cabo un calentamiento adecuado y estirar todos los grupos musculares principales. Esto prepara el cuerpo para el esfuerzo y disminuye la probabilidad de sufrir lesiones musculares y articulares.
- Técnica adecuada: mejorar la técnica de nado es crucial para evitar movimientos inadecuados que pueden generar tensión en las articulaciones y músculos. Un entrenador puede ayudarte a ajustar la postura y los movimientos de brazos y piernas en cada estilo de natación
- Fortalecimiento muscular: realizar ejercicios de fortalecimiento específicos para los músculos involucrados en la natación (hombros y piernas) puede aumentar la resistencia y prevenir el uso excesivo de ciertos grupos musculares.
- Descanso y recuperación: respetar los tiempos de descanso entre entrenamientos es vital para permitir que los músculos se recuperen y evitar el sobreentrenamiento, que es una de las principales causas de lesiones en nadadores.
Si padeces alguna de las lesiones mencionadas anteriormente o sientes dolor relacionado con la natación, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Desde Traumavance, estamos listos para ofrecerte el mejor diagnóstico y tratamiento, adaptado a tus necesidades. ¿A qué esperas? Pide ya tu cita.