El verano es una época para disfrutar de todos los planes que se te ocurran. Por norma general son planes al aire libre: juegos en la playa, paseos por el campo, … Y con estos planes, a veces no todo es diversión y llegan las lesiones de verano.
Normalmente, en estos meses se practican deportes y actividades de manera ocasional y sin experiencia previa, un combo perfecto para provocar algún tipo de lesión. Si nos referimos a los esguinces, los de tobillo son los más tratados por los fisioterapeutas, las lesiones de pies al practicar en superficies irregulares y el uso del calzado inadecuado son algunas de las causas.
Algunas de las actividades que producen mayor número de lesiones son los juegos en la piscina, salir a correr en cualquier lugar o hacer largas rutas en bicicleta. Pies, tobillos, columna vertebral, cervicales o rodillas, suelen ser las partes más afectadas, sin contar las caídas.
Por estos motivos, desde Traumavance te traemos una lista de cuales son las lesiones de verano más frecuentes.
Las 7 lesiones más comunes durante vacaciones
Este tipo de lesiones pueden aparecer en todas las épocas del año, pero sí que es cierto que durante las vacaciones debido a las actividades realizadas se vuelve más propensa su aparición.
Aunque las causas son diversas. Desde el aire acondicionado a una mala posición en la playa, por lo que no necesariamente tiene porqué surgir derivado de una actividad física.
1. Esguince
El calzado por excelencia en verano son las sandalias y las chanclas. Un tipo de zapato que no mantiene demasiada estabilidad y seguridad. Hay que saber qué actividad vamos a ejecutar y cuál es el zapato que mejor se adapta, independientemente de lo cerrado o el calor que creas que vayas a pasar.
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Además, en verano también solemos salir a hacer deporte en zonas de suelo irregular, como la playa, lo que propicia las torceduras de tobillos.
Estas son algunas causas que facilitan la aparición de estas torceduras y esguinces.
2. Fascitis plantar
La fascitis plantar presenta dolor y sensación de tirantez en el arco del pie (fascia) que irradia hacia el talón. El dolor se suele manifestar normalmente al levantarse de la cama o de la silla, después de un tiempo de descanso y disminuye gradualmente al caminar.
No obstante, cuando aumentamos la actividad, el dolor aumenta y cada vez dura más tiempo.
La manera de pisar y el tipo de calzado es, sin lugar a dudas, una de las causas principales para sufrir una fascitis plantar.
La principal causa de que esta lesión aumente en verano es por el abuso de la chancla o la sandalia plana, con el que solemos pasar muchas horas en vacaciones.
Las chanclas de dedo nos obligan a llevar a cabo un sobreesfuerzo muscular y articular para conservar el paso. El pie no está bien sujeto y tendemos a poner los dedos en garra para mantenernos.
3. Metatarsalgias
La metatarsalgias se manifiesta con dolor o inflamación en el metatarso, ubicado entre la zona media la planta del pie y el nacimiento de los dedos. Los síntomas son:
- Dolor continuo e intenso justo detrás de los dedos del pie.
- Sensación de quemazón en la zona del antepié.
- Entumecimiento u hormigueo en los dedos del pie.
El dolor empeora cuando estás de pie o caminas y mejora cuando descansas. Normalmente, la metatarsalgia va acompañada de durezas o callosidades en la planta del pie que, en fases más avanzadas, produce los famosos “clavos plantares”.
Al igual que en la fascitis plantar suele producirse debido a presiones en el pie al caminar por terrenos irregulares y por el uso del calzado inadecuado como chanclas, calzado con excesivo tacón, poca suela o con punta demasiado estrecha.
4. Fracturas o contusiones
Las fracturas o contusiones son más comunes en verano, sobre todo en niños, debido al aumento del tiempo de ocio, como pueden ser los baños y los juegos en las piscinas y las playas, el uso continuado de las bicicletas o los patinetes y el aumento de la práctica deportiva.
5. Lesiones en cadera, espalda y cuello
Lanzarnos a la piscina o tirarnos al agua en la playa de manera brusca está detrás de muchas de las lesiones de cuello, espalda y cadera que se suelen producir en verano. No hay que tirarse de manera brusca e irresponsable y es necesario conocer siempre la profundidad que hay antes de tirarnos de cabeza. No debemos olvidar que un acto de este tipo, en principio sin importancia, puede traer serias lesiones en la columna vertebral y cadera.
Si no estás acostumbrado a hacer deporte o coges una mala postura puedes sufrir hiperlordosis lumbar, si quieres saberlo todo sobre esta patología, te pierdas el siguiente artículo: “Hiperlordosis lumbar: el efecto del sedentarismo y las malas posturas”
De normal, por los cambios de temperatura con aires acondicionados, tampoco ayudan. Producen una contracción muscular cuando recibe el chorro de aire frío directo o cuando percibimos que la temperatura es muy baja.
Y hasta por mantenernos en la misma posición dándonos el sol pueden aparecer lesiones en la zona de la cadera que irradian hacia la espalda.
6. Calambres musculares
Los calambres musculares son contracciones o espasmos súbitos e involuntarios de uno o más músculos. Se producen por el sedentarismo, la falta de ejercicio, o por permanecer sentado o de pie durante un largo tiempo.
En verano suelen aumentar por el calor y la deshidratación, dos factores de riesgo para que aumente la prevalencia de estos dolores en verano.
7. Tendones y articulaciones
Del mismo modo que los esguinces, el uso de chanclas no es demasiado recomendado. Aún siendo un calzado cómodo, fresco y ligero, utilizarlo no ayuda en nuestra pisada. Por eso, en verano, muchas caminatas por el paseo marítimo se traducen en lesiones de tendones o articulaciones.
En un principio este tipo de lesiones no se traduce en consecuencias severas, pero siempre hay que procurar por muy pequeña que sea la lesión hacer una buena recuperación. Contacta con nosotros.
Causas de lesiones deportivas que se producen en verano
Algunas de las principales causas de las lesiones deportivas que se producen en verano se caracterizan por:
- Muchas personas empiezan a realizar deporte sin preparación física. Después de meses en los que, posiblemente hayan hecho muy poco ejercicio, se someten a entrenamientos muy duros y continuos que desembocan en lesiones.
- La falta de preparación técnica unida a la falta de preparación física hace que muchos movimientos o esfuerzos en algunos deportes, terminen en rotura de fibras, tendinitis, etc., como consecuencia del sobreesfuerzo muscular.
- El uso de calzado inadecuado es un problema fundamental en las lesiones que se producen en verano. A veces, las chanclas o las zapatillas de paseo son utilizadas en momentos puntuales para hacer algún tipo de actividad y son parte del aumento de los esguinces de tobillo, sobre todo, y de la fascitis plantar.
- En verano también practicamos sobre terrenos más irregulares, la arena de la playa o de la montaña. También el asfalto, una superficie muy dura que puede dañar las articulaciones.
- El aumento de la actividad física durante el período estival, hace que aumenten las lesiones.
¿Cómo prevenir las lesiones en verano?
Desde Traumavance, te mostramos algunos consejos para hacer ejercicio en verano sin correr el riesgo de sufrir alguna lesión y que te arruine, en parte, tus vacaciones.
- Haz deporte de forma progresiva, según tu capacidad. Poco a poco irás cogiendo forma física y mayor nivel en la práctica.
- Siempre que vayas a empezar, haz ejercicio de calentamiento previo y también estira una vez acabes la actividad.
- Usa el equipamiento correcto para cada tipo de deporte. Calzado, ropa, casco o gafas son importantes y suponen un plus de protección.
- Bebe agua continuamente durante la actividad deportiva para estar hidratado y utiliza protección solar para prevenir quemaduras.
- Ten en cuenta la técnica, emplea la correcta.
El deporte en verano tiene muchos beneficios, pero no debes obsesionarte y poner al límite tu cuerpo. Practiquémoslo con moderación.
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Si durante el verano necesitas atención o sufres alguna lesión, visitanos. En Traumavance somos especialistas en el tratamiento de cualquier lesión.