A lo largo de los últimos años, la rotura del fibrocartílago triangular de la muñeca ha aumentado considerablemente. Por ello, muchas personas ya se preguntan si se opera, si requiere de una operación. A continuación lo vemos.
¿Se opera la rotura del fibrocartílago triangular de muñeca?
Antes de nada, es importante que sepas por qué se produce esta degeneración del complejo fibrocartílago triangular (TFCC). Estamos ante un tipo de lesión que como te decimos es relativamente común, dado que representa el 35% de las lesiones que suceden en la muñeca.
Pero la peor parte, es que ha aumentado, principalmente entre las personas que practican deportes como el snowboard. No obstante, también afecta de manera natural a las personas mayores de 60 años, por desgaste.
Por lo tanto, de salida partimos de que hay dos perfiles de riesgo. El primero serían los deportistas que sufren una mala caída o al manejar una determinada herramienta, o los segundos, que son personas mayores con algún historial previo de factura o problema degenerativo.
Las lesiones que se producen, pueden ser traumáticas (tipo I) o degenerativas (tipo II). Asimismo, va acompañado de una serie de síntomas, como una especie de chasquido en la muñeca y molestias al hacer ciertas actividades. También se puede sentir debilidad o dolor al tocar.
¿Cómo se diagnostica?
Mediante una radiografía de la muñeca. De esta forma, se puede saber si existe y su estado. También va acompañado de una resonancia magnética y ecografía, para identificar lesiones del FCT y observar cualquier alteración que afecte al tratamiento. Por ejemplo, puede estar condicionado por la artrosis.
También se puede hacer un TAC para ver la estabilidad del radio cubital distal. Se hace así para diagnosticar posibles lesiones traumáticas o degenerativas a causa del FCT. Por otro lado, la ecografía también es un método fiable.
Tratamiento
Al principio del artículo nos preguntamos si se opera la rotura del fibrocartílago triangular de la muñeca. La realidad, es que el tratamiento inicial cuando sucede este tipo de lesión, es conservadora.
Se le indica reposo al paciente y que no mueva la muñeca, para lo que se le pone una órtesis durante 2 o 3 meses. También se le pueden dar analgésicos o antiinflamatorios. Incluso sesiones de fisioterapia.
Claro que, también podemos hablar de un tratamiento quirúrgico. Hay casos en los que lo anterior puede no ser suficiente y haya que fijar la articulación con agujas o hacer una reparación artroscópica del FCT.
Las agujas se retiran en torno a mes y medio después. Tras eso, se empieza un proceso de rehabilitación para recuperar poco a poco la movilidad y la fuerza. Es interesante cuando no hay luxación y tenemos una lesión traumática aguda que no se ha curado siguiendo el tratamiento conservador. Es en ese caso cuando procederemos a hacer este tratamiento quirúrgico.
Además, si echamos un ojo a los datos, vemos que con la artroscopia proporciona buenos resultados a los pacientes. Concretamente, es un tratamiento que va bien entre el 65 y el 85% de los casos. De hecho, se estima que como máximo el 20% de los intentos de arreglarlo no tendrán éxito, por lo que es un dato bajo.
¿Existen más tratamientos? En el caso de que la rotura no sea inestable, puede ser una opción el acortamiento aislado del cúbito. Puede ser la salvación para las personas a las que no les ha funcionado lo anterior.
Fase de rehabilitación
La rehabilitación de nuevo depende del tipo de tratamiento seguido y del paciente, dado que cada caso puede ser diferente. Sin embargo, existe y su objetivo pasa porque poco a poco el paciente se recupere.
Durante este proceso, se buscará restaurar el movimiento y la fuerza por la zona afectada. Pero hay que tener en cuenta que si se necesita de cirugía, habrá un post operatorio durante el cual deberá inmovilizar la zona el tiempo establecido por el médico. Puede ser de hasta 1 mes y medio.
Lo que se busca, tanto con el tratamiento como con el periodo de rehabilitación, es que la persona recupere la normalidad en su muñeca. Se persigue que pueda volver a moverse con normalidad y sin dolor. Pero es importante seguir bien las indicaciones de los profesionales médicos e ir poco a poco, para que salga bien.
¿Te han quedado dudas? Pregúntanos.
